Lactato - Acido Lactico
Aislado por primera vez en 1780 por Carl Wilhelm Scheele, el Acido Láctico (C3 H6 O3) es una molécula monocarboxílica orgánica que se produce en el curso del metabolismo anaeróbico láctico (glucólisis anaeróbica) y por ello todavía se reconoce como un indicador de la función metabólica y tiene un papel de diagnóstico y/o pronóstico en diferentes situaciones clínicas.
En condiciones fisiológicas, aproximadamente 1,500 mmol de lactato (cuyo valor normal en sangre oscila entre 0,5 y 2 mmol/l) se producen diariamente, principalmente a partir de músculo esquelético, piel, cerebro, intestino, y las células rojas de la sangre.
El Acido Láctico es considerado como uno de los intermediarios más importantes del metabolismo de carbohidratos y aminoácidos no esenciales, y sus niveles están relacionados con el equilibrio o diferencia entre la producción y el consumo o aclaramiento. En todos los tejidos, el Acido Láctico se produce a través de una reacción anaeróbica del metabolismo del piruvato; en condiciones de pH fisiológico, se disocia en más del 99% en aniones de Acido Láctico (lactato) y protones (H+). El lactato puede ser oxidado directamente en diferentes tejidos (principalmente a nivel muscular) como el músculo cardíaco, el músculo esquelético cuando su intensidad de trabajo es inferior a su propio umbral de lactato y el cerebro para el metabolismo oxidativo; pero el lactato sanguíneo (sobre todo con concentraciones elevadas) puede utilizarse para resintetizar glucosa en el riñón o de forma más importante en el hígado a través del ciclo conocido como Ciclo de Cori o Ciclo del Acido Láctico, de modo que se puede utilizar como una fuente de energía.
Lejos de ser un producto de desecho sin salida del metabolismo anaerobico, se ha demostrado que el lactato es un combustible oxidativo importante. En condiciones de reposo, la captacion de lactato a partir de la circulación se produce en varios tejidos; en el músculo cardíaco, músculo esquelético y cerebro para el metabolismo oxidativo, y en el hígado y los riñones para la gluconeogénesis.
La importancia del control de los niveles de lactato sanguíneo en el conocimiento de la situación metabólica del organismo es cada vez mayor abarcando 2 grandes campos:
- El Mundo del Deporte. Desde hace mucho tiempo se han utilizado las mediciones del lactato sanguíneo en el control del rendimiento deportivo y en la obtención de datos que ayudan a controlar las intensidades de entrenamiento. La altísima correlación entre el "Umbral de Lactato" y el rendimiento físico en las especialides deportivas de fondo, junto con la facilidad y economía de su análisis mediante sencillos Analizadores de Lactato de Bolsillo han dado lugar a un gran desarrollo de su conocimiento e implicaciones en la práctica deportiva, lo que ha favorecido la publicación de múltiples artículos en revistas de fisiología, de entrenamiento,... una muestra de los cuales la podemos encontrar en el apartado de "Noticias relacionadas con el Lactato y el Rendimiento Deportivo".
- La Práctica Clínica. Existen múltiples procesos patológicos en los que se producen alteraciones de la microcirculación lo que da lugar a una afectación metabólica aeróbica que se traduce en aumentos en los niveles de lactato sanguíneo. Estos cambios en las concentraciones de lactato (y sobre todo su evolución a lo largo del tiempo) se están mostrando útiles en el diagnóstico, control y pronóstico de patologías agudas y graves. Este conocimiento de la estrecha relación existente entre la concentración de lactato y la afectación metabólica, junto con la sencillez, rapidez y aconomía de su análisis mediante Analizadores Portátiles de Lactato está favoreciendo el desarrollo del uso del lactato sanguíneo a nivel hospitalario en unidades de Cuidados Intensivos, en Patología Cardíaca, Traumatología, Diabetes,...