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Aplicación de crioterapia localizada con las bolsas de frío/calor

2021-07-14  ¦  Biolaster

El frío es un poderoso agente antiinflamatorio y analgésico, ideal para traumatismos

Aplicación de crioterapia localizada con las bolsas de frío/calor

El uso de los packs o bolsas de gel para la aplicación de frío a nivel local es una práctica que ayuda a generar analgesia y reducir la inflamación, lo que puede ser de gran ayuda en traumatismos agudos y también al final de una jornada de montaña, cuando se resienten rodillas o tobillos, por falta de hábito o sobreesfuerzo.

La aplicación de frío local es una de las principales medidas antiinflamatorios, formando parte del protocolo RICE (Reposo, Hielo, Compresión y Elevación, por sus siglas en ingles).

El frío genera vasoconstricción, limitando el edema y el proceso inflamatorio tras un traumatismo, así como analgesia, disminuyendo la sensación de dolor percibido. Ayuda a la regeneración y tonifica los tejidos.

¿Cómo aplicar las bolsas de frío?

La aplicación de los packs de frío ha de ser evitando el contacto directo con la piel, para lo que colocaremos una funda de algodón o tela fina entre ambas superficies.

La duración de las sesiones no ha de superar los 20 min. para evitar daños a nivel de la microcirculación, pudiendo realizar de 2 a 4 sesiones diarias, dependiendo la intensidad, gravedad y localización.

Packs específicos

Algunos packs más técnicos incorporan, cinchas o formas específicas que aseguran la adaptación a la superficie corporal, como pueden ser:

Así mismo, los packs inespecíficos pueden ser colocados en toda superficie, adaptándose, gracias a la maleabilidad del gel. Estas bolsas conviene sujetarlas con una venda o cincha, para lo cual podemos utilizar la cincha Spandex, una venda de crepé o enrollarlos con una toalla.

Los pack de frío/calor constituyen una medida interesante a tener en el botiquín casero, que agradeceremos si acontece alguna caída, golpe o torcedura, especialmente en verano, cuando más actividades exteriores se realizan.